BUENOS AIRES, 11 oct (Xinhua) -- El reconocido festival de linternas chinas Tianfu, una experiencia que se basa en la cultura de China, se ha convertido en un iluminado y colorido puente que une los corazones de chinos y argentinos.
La propuesta, inaugurada recientemente en el predio ferial Tecnópolis, un espacio ubicado en la periferia noroeste de la capital de Argentina, incluye la posibilidad de ver animales emblemáticos, como el dragón chino y dinosaurios, un divertido bosque de pandas, instrumentos musicales tradicionales, juegos de cerámica, el Templo del Cielo y portales.
El presidente y fundador de Tianfu Festival, Li Zhong, explicó en una reciente entrevista con Xinhua que el festival proviene de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, tierra de la abundancia, cuna de las linternas tradicionales y hogar de milenarias artesanías.
"Queremos, a través de este festival de luces, mostrar al público latinoamericano y también acá al público argentino, la cultura de la China moderna", dijo Li.
De acuerdo con los organizadores, la actividad permanecerá abierta hasta el mes de noviembre, dando la posibilidad a miles de personas de disfrutar de atractivas y sorprendentes estructuras iluminadas.
Li dijo que quienes asisten pueden conocer más sobre China, su cultura y tradiciones, a partir de espectáculos de danza y acrobacia con artistas y deportistas que viajaron desde Sichuan a Argentina.
Cada uno de los espectáculos en vivo tiene una breve introducción histórica y cultural sobre el contenido, lo que ayuda a los presentes a disfrutar de cada presentación.
Las figuras fueron preparadas de manera artesanal y cuidada en el país sudamericano por profesionales llegados especialmente de China.
El festival de luces tradicionales chinas incluye además gastronomía asiática, con distintos platillos elaborados por cocineros chinos, recreando un bullicioso mercado callejero chino, lleno de sabores y aromas.
También se estableció una zona para ver y comprar artesanías, como peluches de osos panda en distintos tamaños, linternas, llaveros y teteras, y se dispuso un sector de Hanfu, donde los presentes pueden vestirse con trajes de distintas dinastías y llevarse así un grato recuerdo.
Los organizadores explicaron a esta agencia que la propuesta utiliza la seda, el acero y el ingenio para contar historias de mitos ancestrales y prosperidad, con más de 35 estructuras monumentales que parecen cobrar vida con la luz.
Li valoró la cálida recepción que la propuesta ha tenido en el país sudamericano y dijo que "el intercambio cultural entre los dos países más alejados en lo geográfico es nuestro principal objetivo".