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Bronca Perú – Cosmos (1982)

El inicio de la gira de los tres continentes que se hizo como preparación para el Mundial de España 82 empezó en New Jersey, contra el equipo del Cosmos de Nueva York, ante una asistencia de 37,408 personas, que se mantuvieron estoicamente en el estadio de los Giants, a pesar de la baja temperatura de dos grados centigrados.

El seleccionado peruano que vistió de rojo en lugar de su tradicional casaquilla blanca con franja roja, dejó mucho que desear en cuanto a calidad se refiere, lo que probó el abultado marcador de cinco goles a uno. El equipo de «Tim» fracasó en todas sus líneas y no pudo contrarrestar la avalancha de ataques que generó Julio César Romero, el mejor jugador de la cancha y autor de dos goles. Los otros tres fueron convertidos por Chinaglia (dos) y Steve Moyers. Para Perú anotó de tiro penal Julio César Uribe.

Habría que aclarar que varias de las figuras peruanas como Oblitas y Barbadillo no fueron de la partida, pero esto tampoco explica el exceso de toque y la centralización de juego por parte de la selección nacional, que facilitó la labor defensiva del cuadro de casa, comandado por el veterano defensor Carlos Alberto.

Pero en el Perú pocos recuerdan el abultado marcador, o detalles como que la selección jugó en manga corta a pesar del terrible frío y que usaron medias como guantes, todo por falta de información y preparación de la dirigentes y utileros (¿Qué pasó «Chino Pepe?).

Lo que más se recuerda la gente fue la gresca general que se desató en el transcurso del partido. Al parecer una antigua rencilla suscitada en 1978 y a miles de kilómetros de distancia entre Johan Neeskens y César Cueto, fue una de las causas que desembocaron en esta batalla campal, transmitida por PANTEL, con comentarios sumamente parcializados por parte de Humberto Martínez Morosini y su hijo Roberto.

Los problemas se veían venir desde los primeros minutos de juego cuando el holandés Neeskens (que jugó junto al «Cholo» Sotil en el barcelona) buscaba insistentemente a Cueto para mortificarlo con palabras que por supuesto no entendía, pero que por sus gestos y agresividad, no eran precisamente de amistad.

Neeskens no había olvidado que en junio de 1978, cuando jugaban las selecciones de Perú y Holanda en Rosario, el último partido de la etapa clasificatoria del Mundial de 1978, César Cueto, en una fuerte intervención, lo dejó fuera de acción. Neeskens tuvo que ser auxiliado por Ramón Quiroga, quien en brazos lo retiró cargado del terreno de juego para que recibiera atención médica, ya que el árbitro no se había percatado y seguía la jugada en otro sector del campo. La inusual foto dio la vuelta al mundo.

Regresando a New Jersey. Conforme trascurrirían los minutos en el estadio Giants, pese al intenso frío, los ánimos se fueron caldeando hasta llegar al minuto 44 del primer tiempo, cuando una intervención de Jaime Duarte dejó en el suelo al paraguayo Romero.

Cuando el zaguero trata de ayudar a Romero a levantarse, entra Borja y lo empuja, Duarte reacciona con un golpe y aparece Neeskens que llegaba a la carrera para darle un golpe a Duarte. Eso provocó la reacción de Malásquez y el propio Cueto que se fueron contra el holandés, lo mismo que Quiroga quien colgándose del árbitro también repartía golpes. Se desató la gresca general que todos vieron y que determinó también la expulsión de Neeskens, que por segunda vez tuvo que abandonar el campo de juego, contra su voluntad, en su nueva confrontación con la selección peruana.

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Fuentes: Ovación y La Prensa de Nueva York (1982).
Video: PANTEL. Fotos: Ovación.

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